El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, o mejor conocido por sus siglas TDAH, es uno de los trastornos del desarrollo neuronal más frecuentes de la niñez. Pero el TDAH no solo puede llegar a presentarse en la infancia, sino que en gran parte de los casos se mantiene en la adultez.
Y aunque actualmente exista una mayor visualización de este y otros trastornos, aún queda mucho camino que recorrer cuando de concientización se trata.
No pierdas de vistas que los niños con TDAH pueden tener problemas en su desarrollo social, al presentar dificultades para prestar atención, controlar conductas impulsivas o ser excesivamente activos.
En este artículo conocerás los síntomas y las señales que te permitirán identificar si un niño o niña presenta TDAH. Pero además, se habla sobre el posible tratamiento que te ayudará a brindarle a tu hijo, el apoyo y las herramientas necesarias para llevar una vida normal.
¿Cuáles son los síntomas de un niño/a con TDAH?
Los síntomas del TDAH suelen pasar desapercibidos en los primeros años de vida por confundirse con conductas propias de la infancia. Es decir, que a los niños se les dificulta concentrarse (porque desean realizar otra actividad) y acatar límites o normativas (porque no comprenden la profundidad de estas acciones).
Sin embargo, lo que es verdaderamente determinante es que los niños con TDAH no cambian esas conductas a medida que crecen. Esto puede conllevar una serie de problemas académicos, en el hogar y, por supuesto, para relacionarse con otras personas en diferentes entornos. Algunos síntomas que pueden relacionarse al TDAH, son:
-Tener pensamientos fantasiosos con gran frecuencia.
-Perder objetos personales con frecuencia.
-Comportarse de forma intranquila en escenarios de bajo o cero estrés.
-Ser más conversador de lo normal.
-Tener dificultad para resistir la tentación o respetar límites.
-Tener dificultades para socializar y entablar amistades con otros niños.
¿Cuáles son los criterios para identificar el TDAH?
Como bien se mencionaba, el TDAH es fácilmente confundible con conductas normales de cualquier niño o niña. Sin embargo, existen algunos criterios para identificar el momento apropiado para buscar ayuda psicológica y encontrar un diagnóstico certero para tu pequeño.
Estas claves se dividen en tres puntos focales de observación, los cuales son:
Síntomas de desatención
Este síntoma es bastante frecuente observar en aulas de clase, con la pérdida de útiles escolares y la poca atención que pueda prestar a las lecciones (por jugar, conversar o entretenerse).
Por otro lado, en casa, los papás deben repetir con frecuencia las mismas instrucciones. Tienen la tendencia a no finalizar actividades que han empezado o de evitar las que requieren un mayor esfuerzo.
Los síntomas de desatención son:
- Suelen descuidar tareas aparentemente simples y cometer muchos errores.
- Pocas veces escuchan con atención cuando se le habla.
- Se les dificulta seguir instrucciones y terminar actividades sin distraerse.
- No saben planificar u ordenar sus tareas cotidianas.
- Rechaza todo lo que requiera esfuerzo mental o atención sostenida.
- Frecuentemente, parece perderse en sus propios pensamientos.
Síntomas de hiperactividad
Estos síntomas se pueden evidenciar en el entorno educativo con la frecuente necesidad de levantarse del asiento, interrumpir a sus compañeros o hablar demasiado.
En casa, se puede reflejar en un niño en constante movimiento, que va corriendo o saltando de un lugar a otro, que juega sin orden y de forma ruidosa.
Síntomas de impulsividad
Este síntoma genera el problema de socialización del niño ya que tiende a interrumpir, contestar a las preguntas antes de terminar de formularlas, o tiene dificultades para esperar su turno.
¿Cuál es el tratamiento para el TDAH en niños?
Diagnosticar el TDAH en niños es un proceso complejo que requiere de varios pasos. No existe un único examen para diagnosticar el TDAH y otras condiciones como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de trastornos del aprendizaje pueden presentar síntomas similares y bastante confundibles.
Por esto, consultar con profesionales es la mejor opción y por supuesto obtener suficiente información sobre este trastorno.
Es menester tomar en cuenta que, ningún tratamiento es generalizado y único para todos los niños; pues para cada caso existen sus herramientas y soluciones.
Sin embargo, es importante considerar que los buenos planes de tratamiento suelen incluir un monitoreo estricto, seguimiento y ajustes en el camino.
Además de considerar que, en la mayoría de los casos, el TDAH se trata mejor utilizando una combinación de terapia conductual y medicamentos. Pero cada caso puede variar según la edad, los síntomas, los grados de desatención e hiperactividad, entre otras muchas cosas.
El TDAH, como cualquier otro trastorno, requiere atención especializada y oportuna para brindar las herramientas y el trato necesario. Esta es la única forma de diagnosticar de manera certera y comenzar un tratamiento óptimo y adaptado a los requerimientos de cada niño o niña.
