En este artículo hablamos sobre el Ego, una estructura psíquica que en su polo negativo puede traernos una serie de problemas para nuestro bienestar.
El Ego en latín significa “Yo”, pero en Psicología y Filosofía el Ego se ha destinado a describir la consciencia del individuo por su capacidad para percibir la realidad. Por otro lado, en el vocabulario coloquial, el ego designa exceso de valoración que alguien tiene de sí mismo.
La psicología profunda estudia al ego como una estructura psíquica que se relaciona con la consciencia y tiene la capacidad “limitada” de acceder al inconsciente.
Sumado a esto, muchas teorías hablan de que el ego nos da identidad, pero esto está en discusión actualmente.
Si quieres escuchar en más profundidad sobre el tema, te recomendamos nuestro podcast sobre el ego:
Sí. Si seguimos el pensamiento de índole psicológico, tanto en el psicoanálisis como la psicología analítica, el ego genera estructura. Por eso muchos estudios e investigaciones con sustancias alucinógenas hablan de la disolución del ego. Esto sucede cuando las barreras o límites del ego se diluyen y estamos frente a una realidad más inconsciente o caótica. El ego nos permite tener un sentido de identidad en su polo positivo. En estado de equilibrio nos permite estructurar y utilizar las funciones cognitivas y mentales.
A continuación describiremos las distintas problemáticas que nos puede traer el ego:
-Vivir para sí mismo
El ser humano es un ser social. Vivir sin considerar al otro nos pueden traer una vida solitaria, angustiante y poco productiva.
-Miedo
El ego odia el cambio, lo desconocido, lo diferente, por eso se esconde, se vuelve rígido, principalmente porque tiene miedo a lo distinto.
-Vanidad
La auto admiración es una conducta autodestructiva porque no genera crecimiento.
-Falsa Identidad
Cuando estamos frente a un ego frágil, vamos a observar una máscara, una vestidura que puede ser escondida por diferentes conductas que solo llevarán a alejarnos de nuestra verdadera identidad pudiendo llevarnos a estados psicopatológicos.
-Superficialidad
Este problema habla de vivir en el materialismo, el consumismo o obsesionarse con nuestro aspecto físico nos puede llevar a tener relaciones y una vida superficial.
-Inflación y Alienación
Estos son dinamismos del ego, ambos pueden conllevar distintos tipos de problemas. Una inflación del ego puede llevarnos a sentirnos superiores a los demás, perdiendo también el sentido de realidad. Por otro lado, la alienación puede llevarnos a sentirnos menos que cualquier persona, perdiendo el sentido de la vida y sintiendo mucha impotencia e incluso llegando a un estado depresivo. En el estado de alienación el ego no conecta con su propia creatividad.
Sugerimos los siguientes puntos para poder trabajar en nuestro ego y así mejorar nuestra calidad de vida:
-Tener una vida social activa y profunda, mostrándonos tal cual somos
-Llevar una vida espiritual sana
-Trabajar la humildad y la gratitud con uno mismo y los demás
-Conectar con la naturaleza y discernir su belleza
-Ser sincero con uno mismo y con los demás
-Sentir y conectar con nuestras emociones y internas
-Meditación
-Tener sentido del humor
Más allá de la complejidad de entender el ego, es importante tener en cuenta que este no es algo negativo ni positivo. Es prudente saber que un ego rígido y poco flexible nos puede traer consecuencias en nuestras relaciones y nuestra salud, por eso tener en cuenta las recomendaciones que sugerimos que apuntan al amor propio y no a alimentar nuestro ego.