Transformarnos como seres humanos nos permitirá cambiar el rol que ocupamos en el mundo y la forma en la que nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Esta es premisa básica del coaching ontológico, una disciplina que nos invita a cuestionar nuestra forma de intervenir en el entorno en el cual habitamos, para así poner en marcha un cambio con enormes implicancias positivas.
El coaching actual encuentra sus orígenes en la mayéutica de Sócrates, lo cual significa que existen siglos que respaldan a esta técnica de desarrollo que ha encontrado su auge en nuestros tiempos. Hoy en día, ya no hablamos del coaching, sino de los distintos tipos de coaching, entre los cuales encontramos al ontológico. El campo de actuación de este último es el ámbito empresarial.
El coaching ontológico se inicia de la mano del sociólogo y doctor en filosofía chileno Rafael Echeverría, con el propósito de promover el máximo rendimiento posible de los equipos de trabajo. Para ello, su creador entiende que es necesario que los líderes de dichos equipos alcancen un conocimiento profundo del lenguaje y de todas sus posibilidades, ya que esta rama del coaching apunta a desarrollar competencias conversacionales cuyo nivel se equipare con las competencias técnicas que tengan los equipos de trabajo.
Esta variante de la disciplina del coaching apunta al desarrollo tanto de los aspectos profesionales como personales de los colaboradores de una organización, ya que considera que la persona, antes que volcarse al cumplimiento de las metas empresariales, debe sentirse plenamente capaz y haberse incluso encaminado hacia la realización de sus objetivos personales.
A través del coaching ontológico seremos capaces de modificar a nuestro favor la forma en la que nos relacionamos con la experiencia que nos toque atravesar. Dado que se trata de una dinámica conversacional, este tipo de coaching vuelca un énfasis muy especial en el lenguaje, ya que se focaliza en el poder que tiene la palabra para transformar nuestra forma de ser, de estar y de actuar en el mundo.
El lenguaje cobra importancia cuando comprendemos que las palabras son acción y que la acción también representa un lenguaje. En este sentido, este tipo de coaching se respalda en la filosofía relativista, la cual afirma que el ser humano se construye a sí mismo por medio del lenguaje.
No necesariamente, porque también es posible que para alcanzar la transformación tengamos que dejar de hacer lo que hasta ahora veníamos haciendo. Es en este punto que se hace necesario tomar consciencia de qué clase de observador somos, ya que nunca sabremos cómo es la realidad en sí, sino que solo conoceremos la forma en la cual la percibimos desde nuestra perspectiva de observador.
De modo que tanto nuestros miedos como nuestras experiencias interfieren entre la realidad neta y la manera en la que llega a nosotros para que la interpretemos. De esta forma, se concibe al lenguaje como un elemento generador de realidades.
· Lenguaje
· Emociones
· Cuerpo
Antes de dirigirse hacia el “qué” se quiere transformar, el coaching ontológico pone la mirada en el “quién”. Son las emociones, las experiencias y las creencias, las que conducen a cada persona a desarrollar su propia percepción de la realidad.
Por lo tanto, el coach se encarga de examinar y de ayudar a las personas a comprender por qué perciben la realidad de la forma en la que lo hacen.
Al final del proceso, cada integrante del equipo habrá sido capaz de comprender el origen de su pensamiento y las razones de su manera de actuar, para así poner en marcha la transformación que venía persiguiendo en pro de su propia superación personal y la del grupo de trabajo que integra.
· Potencia al máximo las capacidades de tus colaboradores
· Mejora el relacionamiento entre los integrantes del equipo
· Fomenta y afianza el liderazgo
· Incrementa la confianza de tus colaboradores en sus líderes y en la empresa
· Sienta las bases para que tu equipo humano entrene y desarrolle sus habilidades
· Erradica las barreras que impiden el crecimiento de la organización
· Fomenta el desarrollo del talento de tus colaboradores
· Logro de las metas empresariales
Cuando hablamos de coaching ontológico, nos estamos refiriendo a una técnica que persigue el objetivo que garantizarles a sus practicantes el poder alcanzar sus metas. Para ello, es fundamental que desarrollemos una nueva forma de ser, ya que no es viable lograr algo completamente diferente a lo que hemos alcanzado hasta el momento si es que continuamos haciendo siempre lo mismo.
Lejos de quedarse atrás en esta disciplina emergente que es el coaching ontológico, Uruguay se ha puesto a la vanguardia de sus métodos. Gracias al excelente grupo de terapeutas de Tu Terapia, hoy puedes iniciar a tu empresa en una técnica destinada a inspirar para transformar.
Llevar a tu equipo al siguiente nivel para lograr el máximo crecimiento empresarial es la mejor manera de fidelizar a tus colaboradores y de retener el talento, y hoy más que nunca eso es posible en Uruguay.