El enojo o la ira es una emoción que puede traer muchas consecuencias a nuestra salud mental. Además, puede generar problemas en nuestras relaciones. En este artículo comentamos un poco qué puede haber detrás de esa emoción y cómo sacar lo mejor de la misma.
Puedes saber más sobre qué hay detrás del enojo en este episodio de nuestro podcast:
El enojo es un estado emocional que puede mostrarse con mayor o menor intensidad. Involucra cambios a nivel de la mente y el cuerpo. A nivel físico aumenta el nivel de presión sanguínea y desequilibra el sistema inmunológico. Por otro lado, en el plano psíquico genera sentimientos de irritabilidad, desprecio y resentimiento.
El enojo se puede expresar de diferentes maneras. Esto dependerá un poco de la intensidad con la que se presente la emoción.
Algunas de las formas más comunes son:
-Gestos faciales
-Lenguaje Corporal
-Agresiones verbales
-Agresiones físicas
El enojo usualmente puede ser una máscara para esconder un dolor muy profundo e inconsciente. La agresividad que surge del enojo, puede ser dirigida hacia otra persona o situación. El que se enoja puede estar depositando aquel dolor frente a esa persona o situación. A continuación mencionamos algunos de los sentimientos que pueden estar detrás del enojo:
-Impotencia
Es común que frente a un gran sentimiento de impotencia el enojo compense, intentando controlar la situación o el sentimiento en sí.
-Angustia
Un dolor muy grande puede generar frustración y tristeza, produciendo un enojo desproporcionado.
-Miedo
El miedo puede generar sentimientos muy desagradables al sujeto, lo que puede llevarlo a la defensa personal, utilizando el enojo como herramienta para salir del miedo.
-Inseguridad
Una baja autoestima o inseguridad personal puede ser un fácil detonante del enojo. En una situación interpersonal que apele a aquella inseguridad, el enojo puede surgir como máscara de ocultamiento.
-Decepción
Si estamos decepcionados frente a alguien o una situación particular, esto puede generar tristeza pero también enojo por perder control absoluto de la situación irremediable.
-Estrés
Un estado constante de estrés llevará a la irritabilidad y al enojo constante frente al mínimo disparador.
Enojarnos constantemente frente a las personas o a la vida nos puede llevar a distintas consecuencias. Las más comunes serán problemas a nivel de nuestras relaciones personales, alejándonos o teniendo relaciones tóxicas y conflictivas. Por otro lado, nos puede llevar a profundos sentimientos de soledad. En casos más intensos nos puede perjudicar nuestra vida laboral, llevando a conflictos en el trabajo. Por otro lado, podrá tener consecuencias a nivel físico (principalmente problemas cardiovasculares) y psicológico, pudiendo desarrollar múltiples trastornos del estado de ánimo.
Como mencionamos más arriba, una de las consecuencias más comunes del enojo son los problemas interpersonales o relacionales. Esto se da debido a que el enojo usualmente no permite una clara comunicación entre las partes. La emoción opaca el mensaje, ya que lo que transmite es muy fuerte: rechazo.
La agresividad que viene con el enojo puede ser desproporcionada, cuanto más intensa, más difícil se le hará a las partes llegar a comunicarse. Esto puede tener consecuencias que llevan incluso a la violencia, generando un clima hostil y prácticamente imposibilitando la comunicación.
Es por esto que trabajar sobre qué hay detrás del enojo y la emoción en sí se hace fundamental para mejorar las relaciones personales.
El enojo o frustración puede ser destructivo en cuanto sea utilizado defensivamente. Defensivamente quiere decir reaccionar siempre de la misma forma frente a los obstáculos o dificultades que la vida nos presenta. Si repetimos el enojo como respuesta inconsciente cíclicamente, seguiremos obteniendo los mismos resultados y el mismo sentimiento.
Por otro lado, podríamos reflexionar sobre nuestro enojo, observando qué hay detrás del mismo y así usarlo para el autoconocimiento. Esto sería usarlo de manera creativa. Muchas veces el sentido del enojo es poder llegar a cambiar una situación que ya no nos hace felices, que no nos brinda placer ni plenitud. De esta manera, el enojo se transformará en un agente de cambio.
El enojo es una emoción desagradable que puede tener múltiples consecuencias a nivel psicológico y físico. Además, pudimos ver qué puede haber detrás de esta emoción. El enojo se puede presentar como algo defensivo, llevándonos a la repetición de una situación particular. Si lo usamos creativamente puede ser usado como agente de cambio.