El trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), es conocido por ser un trastorno del desarrollo neurológico. No solo afecta la capacidad que tiene una persona para prestar atención, pues también genera problemas para controlar impulsos e hiperactividad.
Es importante resaltar que solamente un profesional de la salud puede diagnosticar a una persona con TDAH, aun cuando el paciente se identifique con los síntomas.
De hecho, no hay una prueba única para el TDAH, pues se trata de un proceso complejo. Sin embargo, los profesionales de la salud mental hacen uso de diferentes test de TDAH para diagnosticar el trastorno.
La evaluación correcta del TDAH no solo ayuda a los especialistas a determinar si una persona tiene el trastorno, sino a identificar el tipo de TDAH que posee. Evaluar la gravedad del trastorno y los posibles tratamientos son algunos de los resultados de un buen diagnóstico.
Por esta razón, es importante conocer los diferentes tipos de pruebas para e TDAH, ya que puede ayudar a comprender el proceso de evaluación, y a sentirse mucho más cómodo con el proceso.
Existen diferentes tipos de evaluación para el TDAH en la actualidad, Los más comunes y recomendados son:
Las entrevistas clínicas para el diagnóstico del TDAH son una herramienta muy valiosa para garantizar que todos los pacientes puedan ser evaluados de una manera precisa. Están diseñadas para ser específicas y consistentes, lo que significa que requieren mucho tiempo.
Consiste en preguntarle al paciente, a sus padres, cuidadores y amistades sobre los síntomas que presenta; además del historial médico y familiar que posea. Las preguntas abarcan diferentes temas, como la atención, la hiperactividad y la impulsividad.
Y como el objetivo es la recopilación de información sobre los síntomas de los pacientes, para determinar si el paciente tiene TDAH, suelen utilizar algunas de estas preguntas:
¿Tienes problemas para seguir instrucciones?
¿Tienes problemas para controlar tus emociones?
¿Eres impulsivo?
¿Tienes problemas para concentrarte en ciertas tareas o actividades?
¿Te distraes fácilmente?
¿Tienes problemas para permanecer quieto?
Es importante aclarar que algunas veces las entrevistas clínicas para el diagnóstico del TDAH son difíciles de administrar a niños pequeños o a adultos que tienen problemas para hablar.
Cuando se trata de los cuestionarios de evaluación del TDAH se refieren a una de las herramientas de diagnóstico del TDAH más comunes. Son instrumentos estandarizados de evaluación objetiva, que deben ser utilizados por profesionales de la salud para recopilar información sobre los síntomas del paciente.
Son mucho más confiables que las entrevistas clínicas, pues no están sujetos a la misma subjetividad. Además, son más sencillos de administrar y se encargan de medir la gravedad de los síntomas del TDAH.
Algunos de los cuestionarios y escalas de evaluación comunes utilizados en la evaluación del TDAH son:
ASRS (Adult ADHD Self-Report Scale): El cuestionario consta de 18 preguntas que abordan los síntomas de atención, hiperactividad e impulsividad en una población adulta. Las respuestas se puntúan en una escala de 0 a 3, siendo 0 "nunca" y 3 "muy frecuente".
SNAP-IV (Swanson, Nolan, and Pelham IV): Cuestionario complementario que puede ser realizado en padres y maestros. Comprende 18 ítems que representan la frecuencia de ciertas características en la conducta. Las respuestas se puntúan desde el valor 0 “no”, 1 “sí, un poco”, 2 “sí, bastante” y 3 “sí, mucho”.
EDAH (Escala de CONNERS revisada): El cuestionario muestra 20 ítems con dos escalas, una para la hiperactividad y la otra para el déficit de atención. Las puntuaciones van del 0 al 3, siendo las más altas indicativas de la presencia de un síntoma.
El profesional puede observar síntomas desde el primer momento que el paciente entra a la sala para realizar el test de TDAH. Por ejemplo, si tiene problemas para concentrarse en la conversación, si se distrae fácilmente o si tiene problemas para seguir instrucciones.
Algunas evaluaciones estandarizadas que se utilizan para evaluar los síntomas y el comportamiento del TDAH, que miden la capacidad de atención y la regulación del comportamiento son:
Test de Fluidez Verbal: Mide la capacidad de generar palabras. El paciente debe componer palabras que empiecen por una letra o que pertenezcan a una categoría determinada.
Test de Procesamiento Visual: Este test procura medir la capacidad de procesar información visual.
Test de Funciones Ejecutivas: Procura medir un conjunto de habilidades cognitivas. Incluyen la organización, la inhibición, la planificación y el control de los impulsos.
Las pruebas neuropsicológicas para el TDAH evalúan las funciones cognitivas y la actividad cerebral relacionada con este trastorno. Un neuropsicólogo o un terapeuta ocupacional se encargan de medir un conjunto de habilidades cognitivas, como el lenguaje, la atención, el razonamiento, la memoria y las funciones ejecutivas.
Algunas de las pruebas que miden la memoria de trabajo son:
Test de Dígitos: El paciente debe repetir una serie de números en orden inverso.
Test de Palabras: Los pacientes deben recordar una serie de palabras.
Test de Corsi: El paciente debe acordarse de la secuencia de puntos en una pantalla.
Ahora bien, las pruebas que miden la inhibición pueden ser:
Test de Stroop: Deben nombrar los colores de las palabras, sin importar su significado.
Test de Go/No-Go: Deben responder a un estímulo específico y evitar responder a otros estímulos.
Test de Flanker: Buscan identificar la dirección del movimiento principal, dentro de una serie de estímulos, sin importar la dirección de los estímulos distractores.
Las evaluaciones multidisciplinarias ofrecen un panorama mucho más completo sobre el TDAH presentado en los pacientes. Mientras las pruebas individuales son limitadas, las evaluaciones multidisciplinarias ofrecen una mejor comprensión de los síntomas, la gravedad y las causas del TDAH.
Ahora bien, si crees que tú o una persona cercana a ti, pueda tener TDAH, es importante que consultes con un profesional de la salud mental para que puedas ser evaluado adecuadamente y obtener un diagnóstico correcto.