Muchos problemas en la vida se desarrollan a partir de la confianza y el cariño que nos tenemos a nosotros mismos. La autoestima es un factor esencial para poder comenzar y desarrollar cualquier proyecto que nos propongamos. En este artículo mencionaremos 3 formas de trabajar en nuestro autoestima para poder lograr lo que pretendemos en nuestra vida.
La autoestima es una construcción dinámica que hacemos sobre nosotros mismos. Esto quiere decir que no es algo estático en el tiempo, sino que se está formando constantemente.
Precisamente se forma de pensamientos, sentimientos y sensaciones que tenemos hacia nuestro cuerpo y personalidad.
Cuando hablamos de tener una alta autoestima o una baja autoestima, nos referimos al nivel de valoración que tenemos sobre todos esos pensamientos y sentimientos hacia nosotros mismos.
Tener una alta valoración generará ciertas consecuencias y tener una baja valoración otras.
Además de la valoración, la autoestima se relaciona con el amor propio, esto quiere decir, la capacidad que tenemos de amarnos, cuidarnos y permitir lo mismo de los otros, o sea, que nos amen y nos quieran.
Recordemos que el autoestima se trabaja, esto quiere decir que podemos mejorar nuestra autoestima si practicamos y nos dedicamos a ello.
Tener baja autoestima implica valorar muy poco quienes somos, tanto física como mentalmente. Además, puede ser un signo de falta de cariño y amor hacia nosotros mismos.
Algunos pensamientos que acompañan una baja autoestima son de este tipo: “soy muy feo”, “no soy inteligente”, “nadie me quiere o me puede querer”.
Esto naturalmente generará consecuencias para nuestra vida diaria, tanto a nivel físico como mental, debido a que la persona dejará de cuidarse, respetarse y valorarse a sí misma.
Algunas de las consecuencias son:
- Fracasar en los proyectos que desarrollemos o ni siquiera empezarlos por miedo al fracaso
- Tener un mal desempeño laboral por inseguridad
- Aislamiento debido a la falta de confianza en socializar
- Problemas físicos debido a la falta de atención nuestro cuerpo
- Diversos problemas de salud mental que se desarrollan a partir de la negatividad de nuestros pensamientos y angustia
Teniendo en cuenta que la autoestima no es algo estático en el tiempo, estas formas de trabajar el autoestima deberán ser trabajadas con constancia, ya que como el desarrollo de una capacidad, llevará tiempo y dedicación así como también determinación por mejorar tu autoestima. Son simples, pero al mismo tiempo, profundas.
Para poder valorarnos, primero deberíamos saber quienes somos. Muchas veces ante la inseguridad de no saber qué hacer o responder, nuestro sentimiento es de angustia o frustración, por lo que vamos construyendo una imagen muy difusa de quienes somos, impidiendonos el crecimiento personal. Por eso elegimos este punto como el primero y más importante.
Además, cuando no sabemos quienes somos realmente queremos complacer a todo el mundo con una falsa imagen de nosotros mismos, obteniendo relaciones superficiales y vacías. Ante esto surge la pregunta: ¿Cómo me conozco a mi mismo? Hay diversas formas de autoconocimiento, proponemos algunas:
- Preguntar y dialogar con la gente que pasa más tiempo con nosotros y nos valora.
- Leer sobre temas de interés (ahí también nos descubrimos)
- Ir a terapia
- Recordar lindos momentos de la infancia
- Conocer con más profundidad a las personas que nos criaron
- Meditar
- Viajar
Este punto no lo deberías tomar como una exigencia, sino más bien como un complemento al punto uno. Si haces lo que disfrutas y además, te hace sentir bien, puede ayudarte a conocerte a ti mismo.
A veces proyectos muy grandes o muy demandantes pueden bajar nuestra autoestima porque nos quedamos frustrados en la mitad del camino. Realizar tareas simples como: retomar contacto con una persona, probar una nueva actividad, salir por una caminata o leer un libro pueden ser la motivación suficiente para seguir creciendo en distintos ámbitos.
Reflexión
Nuestra autoestima es algo clave para nuestra salud mental y física. Trabajar día a día en estos tres puntos puede hacer una gran diferencia en tu bienestar. Recuerda el punto número uno: Para una autoestima sólida, debes conocerte a ti mismo en profundidad. De todas formas, para poder profundizar y ver en qué punto detenerse más según tus características de baja autoestima, te recomendamos consultar un psicólogo especializado en el tema.