La ansiedad es una reacción emocional y una respuesta adaptativa del organismo frente a señales percibidas como peligrosas. Permite que la persona adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una posible amenaza. Frente a determinadas circunstancias o acontecimientos de nuestra vida podemos sentir ansiedad, e incluso se considera necesario para sobrellevarlas. Por ejemplo: debido a una entrevista de trabajo, un examen, una mudanza, en momentos de problemas económicos, etc. En este artículo vamos a ver como podemos superar la ansiedad nosotros mismos.
Si quieres escuchar nuestro podcast sobre ansiedad, aquí puedes escucharlo:
Cuando no puedo superar la ansiedad
Sin embargo, cuando se sobrepasa cierta intensidad, la ansiedad deja de ser adaptativa para volverse patológica, esto significa que la respuesta emocional es exagerada para la situación y tiene una duración más larga de lo normal, provocando malestar significativo, con síntomas físicos, psicológicos y conductuales como pueden ser: taquicardia, hiperventilación, temblor, sudoración, sensaciones de debilidad, inquietud o sensación de estar atrapado, fatiga constante, dificultad para concentrarse o sensación de quedarse con la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular, y problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo, o sueño inquieto e insatisfactorio).
Tipos de Trastornos de Ansiedad
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con características propias, sin embargo todos pueden generar dificultades a la persona para llevar adelante sus actividades cotidianas, impactando en las diferentes áreas de su vida, tanto social, como laboral y/o familiar. Entre estos trastornos de ansiedad se encuentran:
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
- Trastorno de pánico (ataques de pánico)
- Fobia social
- Fobia específica
- Agorafobia
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
- Trastorno por estrés postraumático (TEPT)
Si quieres ver cuales son los trastornos mentales más comunes en el ser humano te recomendamos este artículo.
5 Consejos prácticos para superar la ansiedad
Estos son consejos que pueden ayudarte a disminuír los síntomas y controlar la ansiedad para poder superarla, de todas maneras siempre recomendamos acudir con un profesional psicólogo, ya que cada persona es un mundo y deberá hacer su propio tratamiento complementario.
1. Ejercicios de respiración.
Cuando estás experimentando una crisis de ansiedad es frecuente sufrir hiperventilación, esto significa respirar muy rápido, lo cual hace que el organismo reciba oxígeno en exceso provocando la sensación de ahogo y mareos, que generan mayor malestar. Aprender técnicas de respiración, realizar ejercicios de relajación o aplicar métodos como yoga o mindfulness, pueden ser de gran ayuda para aprender a controlar la respiración, ayudando a evitar situaciones de ansiedad, o a poder dominarlas en cuanto aparezcan.
2. Actividad física.
Realizar deportes o alguna actividad física con frecuencia es fundamental no sólo para nuestra salud física sino también mental. Mientras realizamos actividad física nuestra mente se focaliza en la actividad, aumenta la concentración y nos despeja las ideas que pueden provocarnos mayor ansiedad.
3. Actividades que generen placer.
Aquellas actividades que nos ayudan a relajarnos y despejar nuestra mente son fundamentales para poder calmar los episodios de ansiedad. Cada uno de nosotros puede tener preferencias distintas, ya sea salir con amigos, leer, escuchar música, mirar series o películas, etc. Todo aquello que nos produce placer y sensación de calma será beneficioso.
4. Poner límites, a los demás y a nosotros mismos.
En muchas ocasiones podemos vernos desbordados por el estrés que causa lidiar con diferentes situaciones o responsabilidades de nuestra vida, ya sea familiar, laboral o personal. Por esto es fundamental reconocer nuestros propios límites, marcarlos a los demás, y tomarnos un descanso cuando lo consideremos necesario. Esto va a ayudarte a poder superar la ansiedad.
5. Escritura terapéutica.
Implica plasmar tus pensamientos, emociones, acontecimientos, etc. y escribirlos como salgan, de forma un poco automática. Esta actividad nos permite desahogarnos en momentos de estrés e intensidad emocional. Cuando nos sentimos desbordados y no sabemos cómo hablar, escribir (aunque sea para nosotros mismos) puede ayudarnos a expresar lo que sentimos, y evitar quedarnos con esas sensaciones negativas dentro. También puede ayudarnos a ordenar los pensamientos y tomar decisiones. El pensamiento es prácticamente instantáneo y a veces resulta caótico, en este sentido, la escritura puede contrarrestar la velocidad del pensamiento favoreciendo la reflexión y mejor comprensión de uno mismo.
